Se trata de un proyecto de ley para modificar el Código Procesal Penal de la provincia, el cual está parado en Diputados desde hace más de dos meses.
A pesar de que ya pasó más de un año, la norma arribó a la Legislatura a través del Fiscal de Delitos Informáticos, Santiago Garay, con el objetivo de crear herramientas procesales para la lucha contra la criminalidad virtual. El 2 de agosto, con gran parte del apoyo de la oposición mendocina, se votó en el Senado la ley para modificar el Código Procesal Penal y, desde ese momento, es que se estudia en la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) de la Cámara de Diputados.
Ahora y tal como se evidencia, los proyectos de reforma de la Suprema Corte de Justicia y el Presupuesto 2023 patean el tratamiento para más adelante. Incluso, se baraja la posibilidad de que se introduzcan cambios.
El Poder Ejecutivo encontró en esta propuesta herramientas importantes para las investigaciones de delitos virtuales, la especialidad de Garay.
En cuanto al proyecto como tal, según el Poder Ejecutivo, puede otorgar herramientas importantes para las investigaciones de delitos virtuales, algo de lo que Garay entiende y mucho. Si bien el proyecto crea una figura que es antigua para otros delitos como el narcotráfico, es novedosa para la criminalidad informática.
Lo que se busca con “El Agente Encubierto Informático” en que agentes especiales en informática, camuflados con identidad falsa y con la debida autorización del Juez de Garantías, podrán infiltrarse en organizaciones criminales con el objeto de individualizar a sus autores y de recolectar la prueba que los incrimine para ponerlos en manos del Fiscal. Dicho sistema, para Garay, es sumamente beneficioso para los casos de grooming.
Lejos de que el proyecto original presentado por Garay sea el mismo, ya que se le realizaron cambios, con el apoyo oficialista y opositor obtuvo la media sanción. El 10 de agosto obtuvo estado parlamentario (ingreso formal) a la Cámara de Diputados y el expediente fue girado a la comisión de LAC en donde está hace dos meses y, como si fuera poco, sin fecha para debate.