El partido amarillo está entre un nuevo round boxístico o un retiro espiritual. Entre la tormenta o la calma. El encuentro tiene fecha y lugar, resta averiguar de qué evento conceptual se tratará.
Este sector de la oposición está sufriendo conflictos internos que se han mediatizado y los portales informativos nos estamos transformando en diarios de chimentos. La presidenta del PRO y el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires nos está dando más tela para cortar que Graciela Alfano en sus mejores momentos.
El título de la nota tranquilamente podría hacer referencia a un retiro espiritual donde sus integrantes van a aprender a dejar lo malo y a recibir lo bueno, a respirar conscientes para encontrar sus chacras y recuperar el equilibrio perdido. Sin embargo, lejos de la calma, el encuentro también podría tratarse de un nuevo round en estos encuentros cuasi boxísticos que están presentando los dirigentes.
El retiro – o el encuentro deportivo – será el próximo martes y se daría en las oficinas que el ex presidente tiene en Olivos. El guía – o el árbitro – será Mauricio Macri quien fue el que tomó la decisión de juntar a Patricia Bullrich y a Horacio Rodriguez Larreta. No estarán solos. También fueron convocados María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo y Humberto Schiavoni, entre otros.
El objetivo es claro: limar las asperezas para lograr la unión en pos de las elecciones del 2023. Dejar de mostrar la hilacha porque en la mesa de alfrente, el kirchnerismo ya compró los pochoclos para disfrutar la contienda.