El gobernador justificó el desaire al Presidente, quien había dicho que se había equivocado por no compartir un acto en esa provincia, y dijo que las causas de su ausencia fueron varias: Portezuelo, que nunca lo invitaron (habló de destrato), y que Mendoza es la última provincia en aportes discrecionales del Tesoro.
El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, le contestó a Alberto Fernández y dio a conocer los motivos por los cuales no recibió al Presidente ni participó en un acto de inauguración de una obra, al que tampoco asistieron las autoridades del PJ provincial, ni los representantes de La Cámpora.
El mandatario sostuvo que no fue a la actividad junto al jefe de Estado, debido a que la obra hidroeléctrica Portezuelo del Viento perjudica a Mendoza. Además, dijo que había sentido destrato por parte de Presidencia, ya que nunca lo invitaron a la reunión, y que el laudo por Portezuelo le generó «indignación y mucha bronca»
“La decisión del Presidente es para congraciarse con La Pampa que son del mismo espacio político. Pero esta es una obra para el país, es incomprensible, me produce indignación y mucha bronca. No puedo ser hipócrita”.
Suárez, además, manifestó que hasta el lunes, poco antes que se realice el acto, ninguna persona de Presidencia de la Nación lo contactó para invitarlo a que participara.
«Nunca me llamó nadie de Presidencia para decirme que venía el Presidente, entonces también ante este destrato uno tiene que tener dignidad. Yo soy el representante de todos los mendocinos, no puedo recibir ese trato. No es justo».
El miércoles, en pleno acto, el Presidente habló respecto a la ausencia del gobernador radical, diciendo que se equivocó: «Quiero expresar mi gratitud al Gobernador -Rodolfo Suarez- que nos permitió contar con el transporte. Hubiera sido muy bueno que estuviera en este encuentro pero tal vez alguien lo confundió porque yo no vine a hacer campaña».
El mandatario provincial decidió salir a hablar el día después de la controversia y habló de la «indignación» que tienen los mendocinos, por la decisión de construir la obra hidroeléctrica Portezuelo del Viento.
«No es sólo que pidiera un nuevo estudio de impacto ambiental; lo que hizo fue, directamente, darle un ‘no’ rotundo a la obra», explicó Suarez. «Porque en el laudo, finalmente escribió que debían hacerse esas pruebas, pero además someterse a que las aceptara el Coirco (el comité de cuenca donde están las cinco provincias del Río Colorado). Al hacer eso, lo que está haciendo es frenar la obra para siempre, porque La Pampa nunca va a querer que se haga y las decisiones en ese marco deben ser unánimes».