El mandamás intentó cerrar el Congreso para redactar una nueva Constitución; fue destituído y su lugar ahora lo ocupa Dina Boluarte, la primer mujer presidenta ese país.
En el 92 lo había hecho Alberto Fujimori: cerró el Congreso al enviar tanques con el objetivo de lograrlo intimidando, gracias a eso gobernó ocho años más (ya llevaba dos). ¿Cómo terminó todo? Con el ex presidente tras las rejas al ser condenado por corrupción, malversación de fondos públicos y usurpación de funciones; luego fue indultado, después estuvo nuevamente preso aunque lo volvieron a indultar.
Ya en el 2022, Pedro Castillo anunció el 7 de diciembre que iba a cerrar el Congreso para convocar uno nuevo y así redactar una nueva Constitución con el fin de reorganizar el Poder Judicial y la Procuración. El maestro rural llegó al poder imponiéndose sobre Keiko Fujimori con una diferencia de 50.000 votos quien acusó fraude electoral, incriminación muy común en los países del cono sur.
Sin embargo, lo que pudo llegar a planificar Castillo salió muy diferente a lo que habia imaginado. El Congreso votó su destitución por 101 votos a favor, 6 en contra y 10 abstenciones. Ante este panorama, intentó escabullirse en la embajada mexicana pero no logró su objetivo. El tiro le salió por la culata.
La vice presidenta, Dina Boluarte, al mostrarse ajena al actuar del mandamás peruano, es quien será la primer presidenta en la historia de Perú. Además, es la sexta desde el 1016. Al jurar en el Congreso como la nueva Jefa de Estado declaró:
Siendo consciente de la enorme responsabilidad que me toca, mi primera invocación, como no podía ser de otra manera, es convocar a la más amplia unidad de todas y todos los peruanos. Señores, conversar, dialogar, como ponernos de acuerdo (es) algo tan sencillo como tan impracticable en los últimos meses”.
Aclaró que no iba a adelantar las elecciones y que pretende gobernar hasta el fin del mandato, es decir, hasta el 2027.