Elnaz Rekabi, a pesar de infringir las leyes islámicas de Irán, fue recibida entre aplausos y gritos de “campeona”.
El pasado fin de semana se logró evidenciar un hecho histórico, esto debido a que la atleta iraní Elnaz Rekabi compitió sin velo en la final de cuerda de los campeonatos asiáticos de escalada en Seúl, Corea del Sur. Dicha acción por parte de la representante de la República Islámica fue interpretada como una muestra de apoyo a las protestas en su país, ya que la utilización del velo es algo que ha sido obligatorio para todas las deportistas iraníes desde 1979.
Sin embargo y lejos de ser criticada por “romper la ley”, Rekabi, en su llegada a Teherán, fue recibida por un gran marco de personas que le brindaron un cálido regreso a través de aplausos y gritos de “campeona”.
Una vez aterrizada en su tierra natal, la atleta de 33 años habló con los medios de su país y explicó los motivos de la no utilización del velo obligatorio y la gorra a la hora de competir. Lejos de los rumores que se habían generado en su contra, Elnaz insistió en que participó en el torneo con la cabeza descubierta “por error” y no con cualquier otro tipo de intención.
El hecho de la deportista llama aún más la atención, porque se produjo tras un mes de protestas antigubernamentales generalizadas en Irán, desencadenadas por la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, de 22 años, quien fue arrestada el mes pasado por presuntamente violar los estrictos códigos de vestimenta islámicos de la nación.
Lo extraño del caso y que tiene al mundo a la expectativa, es que el hermano de la escaladora, Davood Rekabi, está en paradero desconocido después de haber sido citado por funcionarios de los servicios de inteligencia iraníes, de acuerdo con el medio iraní en el exilio Iranwire. Dicho información fue brindada por la propia BBC y, hasta el momento, no hay más novedades sobre su paradero.