«Por la fuerza que tenemos, y por los derechos que nos faltan»

La consejala Marianella Araya, miembro del Consejo Deliberante de Godoy Cruz, se expresó sobre el 7 de marzo: Día de la Visibilidad Lésbica.

Tenemos la fortaleza de sostener la producción, cuidar, pensar, gritar y construir. No nos pagan por el
trabajo de cuidar, pero seguimos de pie en esa labor, porque sin nuestro trabajo no se sostendría gran
parte de la producción de nuestra sociedad. El trabajo de cuidar es un pilar, no es una tarea, no es
simplemente un acto de amor. Es un trabajo, uno que hacemos gratis y con amor, como haríamos con
cualquier trabajo, lo cual no es excusa para no remunerarlo, o para que los varones se autoexcluyan
de una función que según la tradición impuesta no les es “natural”.

Nos toca vivir más crudamente las situaciones de crisis y nos vemos obligadas a ser más creativas para
lograr sobrevivir al contexto, con toda esa presión arriba. Aun así se sale a la calle para seguir
mostrándonos, para gritar y decir que estamos para defendernos, que si tocan a una nos tocan a todas,
se sale a calle decir que no nos maten, no nos abusen, no nos exploten. Parece una locura salir a
aclarar esto, pero es necesario y la cifras nos impacta cada día, interpelándonos a fortalecer el
movimiento y a seguir levantando la bandera de esta lucha que es de todas.

En este contexto desigual transitamos el día a día, trabajamos y nos comprometemos a cambiar esta
realidad cada día. El movimiento de mujeres encabezó y al día de hoy encabeza grandes cambios. La
realidad no nos deja tranquilas y desde cada espacio que ocupamos, buscamos generar esas
herramientas necesarias para una transformación. Nos atraviesa un sistema social y estructural que
nos es violento, nos cosifica, encasilla, nos dice como tenemos que ser, nos busca definir y
mantenernos lejos de la esfera pública y de decisión. A ese sistema le hacemos frente, le decimos que
tenemos voz, que somos diversas, que somos muchas y que somos esenciales para sostener una
sociedad y que por consiguiente, sostenemos el mundo.

Nos queda mucho para seguir trabajando y la dinámica social nos dice que tenemos que ser constantes
en esta transformación, somos orgullosamente mujeres, lesbianas, trans y travestis. Salimos a decirlo
porque queremos transitar nuestra calle con derechos, igualdades y la certeza de un futuro para
proyectar. Para eso necesitamos el acceso a un trabajo digno, al pleno empleo, a una vivienda, a estar
vivas y ser libres. Hoy somos valientes porque peleamos por eso, somos hermanas por reconocemos en
la otra una aliada para la transformación social. Estamos unidas, porque nos escuchamos, nos
acompañamos, nos entendemos y somos conscientes de que no somos iguales: somos diversas,
disruptivas, locas creativas, fuertes guerreras que constantemente damos mucho, pero también
venimos a exigir.

Nos entendemos como hermanas feministas y podemos tener diferencias, pero esta lucha nos
encuentra juntas, cada una desde el lugar que elegimos, pero todos conscientes de esta realidad.
Somos trabajadoras organizadas para la transformación social, porque mujeres hermanas elegimos
ser.